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Cómo diferenciar los cometas y los kois
A la hora de elegir peces para estanque podemos escoger, fundamentalmente entre 2 especies: el Carassius auratus (en adelante cometa o carpa) y el Cyprinus carpio (en adelante koi)
Si tenemos un estanque pequeño y/o de reducidas dimensiones (por debajo de 1000 litros), y sobre todo si nuestra filtración no es muy potente, elegiremos cometas (o sarasas, o shubunkin) porque no crecen ni ensucian tanto. Aún así esperaremos un tamaño adulto de unos 20 cm como mínimo sin contar la cola. Si por el contrario nuestro estanque es grande y la filtración bien dimensionada, o sobredimensionada, podremos elegir los kois, que alcanzan casi el metro de longitud, y además producen bastantes más desechos que los cometas en proporción.
Para que este post sea corto y entretenido no entraré en más características como alimentación, reproducción, compatibildad con plantas u otros peces, o las temperaturas que aguantan cada uno. Me ceñiré a daros unas sencillas claves para saber si lo que estamos comprando son cometas o son kois.
Los "bigotes"
Lo primero en lo que nos vamos a fijar es en si el pez tiene unos bigotitos a los lados de la boca, como dos pelos cortos, llamados barbillones. Hay que ser paciente a veces porque los pueden tener recogidos y no se ven. Si tienen "bigotes", es un koi. Si no tienen bigotes, es un cometa.
COMETA
KOI
La cabeza
La forma de la cabeza y la boca son distintos en kois y cometas. En los primeros la zona que sería nuestra frente es más recta, forma un pequeño ángulo con respecto a lo que sería la parte de atrás de la cabeza, y la boca está ligeramente orientada hacia abajo. En los cometas, sin embargo, lo que sería la frente es algo más curvada, casi como si siguiera la misma línea curva del resto del cuerpo, y la boca apunta mayormente hacia el frente del animal, no tan hacia abajo como en los kois.
Las escamas
La mayor parte de las veces las escamas en los kois son más grandes, más anchas, y a veces con un tono metálico. En los cometas las escamas son más pequeñas y uniformes, más parecidas a los peces que estamos acostumbrados a ver y a comer.
El colorido
Los cometas que encontramos en los comercios son de 4 colores básicos (blanco, naranja, negro, amarillo) y en tonos definidos pero no demasiado intensos. Así encontramos cometa rojo o naranja, cometa amarillo, cometa negro, shubunkin (cometa de colores blanco, naranja y negro mezclados) y sarasas (cometas de aletas largas y generalmente de color naranja y blanco).
Los kois en cambio tienen esos mismos colores pero mucho más intensos, como dije más arriba pueden tener un acabado metálico, y aunque los hay solo amarillos o solo blancos, los más elegidos - según experiencia propia - son los blancos y rojos (aquí sí es un tono más rojo que naranja) y los blancos, rojos y negros.
Todo esto es una pequeña orientación para poder diferenciarlos. Espero que os haya servido de ayuda
Cómo diferenciar la ambulia y la cabomba
A veces al ir a comprar una planta en nuestra tienda de confianza vemos 2 especies de plantas que a primera vista pueden parecer la misma pero que no tienen los mismos cuidados y requerimientos: la ambulia (Limnophila sessiliflora) y la cabomba (Cabomba caroliniana).
En las fotos: Ambulia arriba, cabomba abajo.
En mi caso siempre recomiendo la ambulia a menos que la persona que lo pida tenga conocimientos previos de acuarios plantados, o esté muy seguro/a de su compra. Especialmente en verano, la cabomba es más susceptible a perder sus hojas, las cuales son más finas y suaves y se deshacen con facilidad. La ambulia suele ser más resistente, pide algo menos de luz y abono y suele ser una apuesta segura.
La forma más fácil de reconocerlas es por la forma en que salen sus hojas del tallo. Hay que fijarse un poco pero no falla.
En la ambulia, de cada nudo del tallo, sale un conjunto de hojas que luego se divide en varias a su vez. En la cabomba, de cada nudo salen solo 2 hojas en posición opuesta la una a la otra.
Si vemos un corte desde arriba en la ambulia veremos...
Si vemos un corte desde arriba en la cabomba...
En cuanto pueda os pondré fotos para que lo veáis más claramente.
Cómo bajar la temperatura del acuario de forma casera
Estamos en una época en la que el calor ya empieza a apretar. A menos que tengamos aire acondicionado para que la temperatura ambiental no suba, o un enfriador para bajar la del acuario, tendremos que recurrir a medios un poco más caseros y económicos.
Algunas posibles soluciones son las siguientes:
- Abrir la tapa del acuario y ventilar bien. Si tenemos el acuario tapado, el aire que queda por encima de la superficie del agua no circula y el calor se acumula justo en esa zona. Al abrir o levantar la tapa propiciamos que el aire se mueva, se renueva por otro a diferente temperatura por lo general inferior, y menos cargado de humedad, lo que también contribuye a conservar el calor. Si la habitación donde se encuentra el acuario también está bien ventilada es una ayuda adicional.
- Ventiladores. Esta opción podemos añadirla al punto anterior. Cualquier tipo de ventilador vendrá bien, aunque lo más habitual es reciclar ventiladores de ordenador, que son pequeños, baratos y normalmente silenciosos, a los que conectamos un transformador a 6, 9, 12 voltios o los que correspondan. Es un brico sencillo.
- Cambios de agua. Realizar cambios de agua pequeños (5-10%) y frecuentes (a diario) como para bajar nitritos o nitratos es otro método eficaz para bajar algún grado a la temperatura del agua. Para ello es necesario que el agua que sale del grifo esté más fresquita que la del acuario. Unos pocos grados son suficientes, podemos dejarla correr unos segundos.
- Hielo. Pero no cubitos de hielo. Los que hacemos en la cubitera de casa suelen ser pequeños, no duran apenas, y acaban deshaciéndose, incorporando ese agua (tal como esté, con cloro, nitratos o lo que sea) a vuestro acuario. Lo que a mí me funciona mejor es meter una botella de agua al congelador y luego meterla al acuario. Dura mucho más, no nos añade agua y baja bastantes grados. Tened cuidado de que la botella esté bien limpia, sin restos de pegamento, sin etiquetas, y adecuad el tamaño de la botella a los litros de agua que tengais: si el acuario es pequeño como mucho una de 33 cl, si es un acuario grande podeis usar una de 1 litro, litro y medio o 2 litros.
Vigilad en cualquier caso, sobre todo en el último supuesto, que la variación de temperatura no sea muy extrema, no subáis o bajéis más de 2 ó 3 grados o vuestros peces enfermarán.
Manchas marrones en el helecho de Java
Las manchas marrones en el helecho de Java son signo de una deficiencia de potasio. No es irreversible y si empezamos a tratar la planta con este elemento de forma temprana se recuperará sin problemas.
El potasio no suele estar presente en el agua del grifo con lo que no lo añadimos con los cambios de agua, y la mayoría de fertilizantes líquidos comerciales contienen muchos más químicos de los que necesitamos para este caso.
Por ello recomiendo añadirlo por separado, bien con productos como Seachem Flourish Potassium, o bien consiguiendo sulfato potásico, nitrato potásico o similar, diluirlo y añadirlo en la proporción que podemos encontrar en muchas páginas de acuariofilia.
Es un problema sencillo, que tiene una apariencia muy mala pero una solución muy fácil.
Consejos para eliminar y controlar las algas
Cuando en mi trabajo me piden "algo para las algas" siempre les digo lo mismo: tengo productos para eliminar o contrarrestar las algas en un momento dado, pero si no eliminas el origen de esas algas seguirás peleando con ellas para siempre.
¿Por qué aparecen las algas? Generalmente por exceso y/o descompensación de nutrientes y por exceso y/o mala calidad de luz. Por tanto mejorando las condiciones de estos dos factores mejorarán e incluso desaparecerán las algas.
Nutrientes
Lo primero es limitar la cantidad de comida que echamos a los peces. Un porcentaje muy alto de los usuarios de acuarios sobrealimenta, echa demasiada comida, que acaba en el fondo, se descompone - empeorando de paso la calidad de agua - y dando lugar a un nivel elevado de nitratos y fosfatos. También hay que reconocer que no todas las comidas producen la misma cantidad de éstos cuando se descomponen pero eso sería un tema más extenso.
Cuanta menos comida echemos a nuestro acuario, sin hacer pasar un hambre exagerada a nuestros peces, mejor. Habrá menos desechos y las algas lo tendrán difícil. Yo siempre recomiendo un día de ayuno a la semana, si no mantenemos especies excesivamente grandes, depredadoras o agresivas.
También hemos dicho que la descompensación de nutrientes hace que nos salgan algas. No es necesario que el nitrato y el fosfato estén por las nubes para que tengamos algas. Si uno está muy alto y el otro muy bajo, o los 2 muy bajos, puede que también aparezcan. Los valores que conviene tener como referencia son 10-20 ppm de nitratos y 0,1-0,2 de fosfatos. Mientras se mantenga esa proporción será menos probable que tengamos algas en el acuario.
Si tenemos un exceso de cualquiera de los 2 es posible disminuirlo mediante cambios de agua pequeños (5-10%) y frecuentes (diarios o cada 2 días). Si los valores fuesen exageradamente altos siempre podemos recurrir a colocar en el filtro una resina antinitratos o antifosfatos y dejar que hagan su magia. ¡Ojo! La mayoría de las resinas tienen una capacidad de absorción limitada. Cuando llegan al punto de saturación hay que cambiarlas o regenerarlas.
Un método sencillo y natural para retirar nutrientes, aunque a veces más lento de lo que nos gustaría, es añadir plantas naturales a nuestro acuario. Si tenemos pocas - o ninguna - es más probable que tengamos algas. Las plantas y las algas son competidoras por nutrientes, luz y CO2, así que si hay mayor cantidad de plantas, especialmente de crecimiento rápido, habrá menos algas. Consulta las plantas más indicadas para principiantes.
Por último, una solución casi indispensable cuando tenemos alga verde en suspensión (parece puré de guisantes) es poner una lámpara UV, ultravioleta o germicida. Suele ser necesario ponerla de forma externa, y no es una solución barata, aunque sí muy efectiva. La veremos en profundidad en próximos artículos.
Luz
La cantidad y calidad de luz en nuestro acuario es algo crítico a la hora de mantener plantas naturales y de combatir contra las algas. Éstas suelen salir por exceso de luz, ya sea por intensidad o por horas (fotoperíodo), o por mala calidad de luz. Los fluorescentes con el tiempo pierden intensidad, y el espectro de luz que nos ofrecían al principio se va deteriorando. Al cabo de un año aproximadamente ya no es ni el 50% de lo que era al principio.
Mantener un nivel de luz acorde con lo que tenemos dentro del acuario es importante. Si optamos por pocas plantas y que además sean poco exigentes con la luz, podemos arreglárnoslas con 0,3-0,4 W/litro. Si tenemos algo más de planta, lo suficiente para un acuario convencional, convendría tener 0,4-0,7 W/litro. Y si nos gustan los acuarios bien plantados, con plantas rojas, tapizantes, etc., lo conveniente será0,7-1,0 W/litro. Las temperaturas de color estarán entre 4000 y 9000 grados Kelvin. Veremos este tema más adelante.
¿Cómo calculamos la proporción de luz que tenemos en nuestro acuario? Muy fácil: dividimos la cantidad de watios de luz de nuestros tubos entre la cantidad de litros (mejor netos) de nuestro acuario. Ejemplo:
Un acuario estándar con un tubo de 18W y 60 litros brutos (tras la decoración, grava, filtro, se quedará en unos 50 litros netos o útiles) tendrá una proporción de:
18/50 = 0,36 W/litro
Lo que nunca debemos hacer es intentar compensar la intensidad de luz con las horas que está encendido el fluorescente (o halógeno, o LED). Más de 8 horas es, aparte de un gasto más de electricidad, un exceso que no nos aporta en proporción ninguna ventaja al crecimiento o la salud de la planta. Muchas horas de luz, o un fluorescente con muchas horas de uso es receta casi segura para la aparición de algas.
Probad a modificar estos parámetros si teneis algas en el acuario y contadme vuestra experiencia.